El tren
Por la puerta de mi casa
va pasando un tren-tren-tren.
Si se para, yo me monto
y a ti te monto también.
Sus vagones son veloces,
los viajeros no se ven.
Si se para yo me monto
y a ti te monto también.
Muchos dicen que no existe,
pero están en el andén.
Si se para, yo me monto
y a ti te monto también.
Mi abuelo cuando era niño
viajó mucho en tren-tren-tren,
después se puso viejito
contando del uno al cien.
Si se para, yo me monto
y a ti te monto también.
Chamario. Eduardo Polo. Ilustraciones de Arnal Ballester.
Ekaré, 2004.
pues mola
ResponderEliminarEs una maravilla de libro, que no me canso de leer.
ResponderEliminarSí que es bonito éste. De mis preferidos.
ResponderEliminarEra Blas de Otero, aquel de las espumas, que leiste en tu programa de Radio y tanto dio que hablar. Aquello de "Horror a manos llenas". Bueno que un besu y que te quiero aunque pasen los días para-lelos.
ResponderEliminarImmer.
¿Pensabas que iba a ser tan fácil encontrarme? Este no es...
ResponderEliminarHoy releeré a Blas de Otero, para que me saque los colores. Y sí, yo también te quiero, a manos llenas.